La Industria al Día

0 a 60 MPH EL GRAN DESAFÍO

Alcanzar las 60MPH (100 KPH) en menos de 3 segundos es una hazaña de la ingeniería reservada para la élite automotriz…”

Por  Juan Pablo Fiorini

Por lo general, este nivel de aceleración se asocia con hiperautos exóticos o sedanes de lujo de altísimas prestaciones. Sin embargo, existen algunos autos que, sin pertenecer a las marcas de alta gama tradicionales, logran esta proeza, a menudo gracias a la tecnología eléctrica o a un enfoque de ingeniería radicalmente centrado en el rendimiento.

El Tesla Model S Plaid es un disruptor en toda regla. Aunque su precio es elevado, Tesla se ha posicionado más como una compañía de tecnología y rendimiento eléctrico que como una marca de lujo tradicional. El Plaid, con su configuración de tres motores, logra una aceleración de 0 a 60 MPH en apenas 2.1 segundos, convirtiéndolo en uno de los autos de producción más rápidos del mundo. Es un coche familiar que ofrece una velocidad de superdeportivo, sin el aura de exclusividad de las marcas de lujo europeas.

El Lucid Air Sapphire es la máxima expresión de rendimiento de la joven marca Lucid, conocida por sus sedanes eléctricos de ultra-lujo y gran autonomía. Aunque el Air en general es un auto premium, la versión Sapphire se enfoca puramente en la velocidad, alcanzando los 100 km/h en impresionantes 1.9 segundos. Lucid, al igual que Tesla, es una marca relativamente nueva que se ha ganado el prestigio por la innovación tecnológica y la eficiencia extrema en vehículos eléctricos.

Apodado “Godzilla”, el Nissan GT-R Nismo es un ícono del rendimiento que ha desafiado a superdeportivos mucho más caros durante años. Nissan es una marca de consumo masivo, y aunque la versión Nismo del GT-R es extremadamente cara y especializada, no lleva el estigma de ser un auto de lujo tradicional. Su motor V6 biturbo de 3.8 litros y su sofisticado sistema de tracción total le permiten catapultarse de 0 a 60 MPH en aproximadamente 2.8 segundos, ofreciendo una experiencia de conducción cruda y brutalmente efectiva.

El Ford GT es un caso especial. Aunque es indudablemente un superdeportivo de altísimas prestaciones y un precio muy exclusivo, proviene de Ford, una marca automotriz global y masiva, no de un fabricante de lujo especializado. Este auto de carreras homologado para la calle, con su aerodinámica futurista y su motor EcoBoost V6 biturbo, puede acelerar de 0 a 60 MPH en menos de 3 segundos. Una proeza de la ingeniería automotriz de una marca que produce millones de vehículos para el público general, lo que lo diferencia de sus pares más elitistas…

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