QUE PASA EN EL AUTOMOVILISMO…?
Una pregunta que crece entre los aficionados en la misma medida que se suscitan los acontecimientos menos felices de la historia de la disciplina…” Por Juan Carlos Maimone
Por el lado de la categoría mayor, el escándalo de Christian Horner, las acaloradas discusiones con Jos Verstappen (padre de Max) que podrían acelerar la salida del joven del equipo dominador (a Mercedes…?) y para culminar, las últimas versiones que aseguran el tráfico de influencias por parte de Mohammed Ben Sulayem, Presidente de la FIA (?). A esto se suma la investigación del magnate argentino Héctor Martínez Sosa y que salpica a Agustín Canapino, junto al equipo de Ricardo Juncos en la IndyCar.

El caso de Christian Horner – el mejor Director deportivo de un equipo de F1 de los últimos tiempos o de la historia – dio mucho que hablar y tela para cortar. Más allá de la enorme investigación que lo señalaba por una supuesta “conducta inapropiada” tras la denuncia de una empleada, ahora tiene una suerte de guerra personal con Jos Verstappen, sin dudas un “perdedor “como piloto y un reconocido dictador como padre de la estrella del equipo Red Bull.
“El equipo corre peligro de desintegrarse, no puede seguir como está, porque explotará. Horner está jugando a ser la víctima, cuando es él quien causa los problemas…” divulgó Jos que no quiere perder el protagonismo que nunca tuvo en el automovilismo. En el medio; el pobre Max que, para colmo de sus males personales, tiene del otro lado a su suegro (Nelson Piquet) uno de los tipos más odiados del deporte motor.
Continuando con la categoría mayor, nace otro ruidoso escándalo y que tiene como protagonista al mismo Presidente de la FIA, Mohammed Ben Sulayem (nadie sabe cómo llegó allí). El monarca fue acusado de tráfico de influencias para retirarle una sanción a Fernando Alonso el año pasado en el GP de Arabia Saudita y que a la postre le valió un podio al piloto de Aston Martin y del soberano canadiense Lawrence Stroll, el mismo que compró un equipo para que su hijo Lance compita en la F1.
En el orden local y más precisamente en la IndyCar, aparece un cuestionado bróker de seguros argentino con las influencias obscenas de Alberto Fernández (ex Presidente) a la vez vinculado estrechamente a la carrera de Agustín Canapino, proponiendo el flujo de miles y miles de dólares oficiales girados desde Argentina para sustentar al piloto del Juncos – Hollinger Team.

De más está decir, que los menos responsables y los más perjudicados de estos deplorables eventos, son el deporte o los pilotos, seres humanos al fin y que sólo ellos conocen de las vicisitudes que han tenido que vivir para llegar a la cima.
Entonces, reiteramos la pregunta: Qué pasa en el automovilismo…? Sin dudas, no le hace bien al segundo deporte más seguido de la humanidad. Muy lejos ha quedado aquello de “Caballeros” de la época dorada que forjaron verdaderos gentleman de la talla de Don Juan Manuel Fangio o Jim Clark, más tarde sucedida por Emerson Fittipaldi o Carlos Reutemann. Hoy existe una verdadera batalla entre los pilotos, espionaje, tejes y manejes, dimes y diretes, que a la postre, pueden herir de muerte a una disciplina que definitivamente, está transgredida, más allá de haber nacido para otra cosa…


