FRANCO COLAPINTO
Sin dudas, el chico tiene talento, seriedad, dedicación e imagen, elementos indispensables para transitar la categoría mayor, pero…”
Por Juan Carlos Maimone
Con tan sólo un par de carreras en la Fórmula 1, Franco Colapinto ha logrado en poco tiempo, la notoriedad que otros no han podido alcanzar en años. Sobre todo en su país natal, donde el fanatismo en el ámbito deportivo alcanza niveles impensados.
Esto ha producido una verdadera avalancha de notas, comentarios y pronósticos que lindan con la tontería. Casi todos, con un desconocimiento absoluto de la cosa y que no hacen otra cosa que manchar con tinta el papel donde escriben.
Ocurrió no hace mucho con Agustín Canapino en su ingreso a la IndyCar; donde no faltaron los aventurados con vaticinios que insultaban la inteligencia de aquellos que vivimos el automovilismo desde adentro hace ya varias décadas. “En dos o tres carreras se sube al podio y no lo bajan más…” aventuró un histórico de TC argentino que no nunca caminó ni la calle de boxes de la clase más rápida del mundo. Resultados a la vista.
Hoy, el destinatario sin excepción es Franco Colapinto, al que exponen sin piedad a una presión tan innecesaria como perniciosa para sus sanas pretensiones.
El chico como decimos, posee todos los atributos necesarios para estar en la clase mayor, aunque desgraciadamente, existen otros factores que hoy, determinan la ansiada “llegada” y ese es el presupuesto.
En nuestra larga trayectoria en el automovilismo, hemos visto infinidad de talentos extraordinarios que no han logrado su cometido por falta de un espónsor duro o un padrino con billetera holgada. Chicos a un paso de llegar a todo aquello ansiado o demorado y con un enorme sacrificio a cuestas, para cuando estaban a nada de lograrlo aparece de la nada alguien con dinero y quedan para siempre fuera de todo o deambulando por alguna subcategoría.
Franco hoy tiene todo y no tiene nada, solamente tiempo, lo que significa extremadamente importante para sus aspiraciones. Está preparado para el sacrificio, lo conoce, tiene el apoyo del total del equipo, de sus mayores, pero hay que dejarlo, parar la persecución mediática para que madure en esta categoría por estos días convertida en una carnicería económica y eso, desgraciadamente, no depende de él…



