LAS CHICAS DEL AUTOMOVILISMO
“Desde la caprichosa prohibición de las publicidades que señalaran alcohol o tabaco, la industria automotriz asumió rápidamente el liderazgo indiscutido en la materia dominando el 82% del mercado…”
Por Juan Carlos Maimone
Sin embargo; no son tantos los espacios masivos tendientes a penetrar los distintos segmentos y en consecuencia, se perdió definitivamente el rumbo, la ética y la creatividad.
Hasta no hace mucho, se conservaban espacios bien digitados para exponer productos, debiéndose en todo caso, mantener una prudente distancia entre los competidores.
Por ejemplo; en la prensa escrita, no menos de cinco páginas, en la radial y televisiva jamás en un mismo “corte comercial” y en los segmentos presentados por una marca, a nadie se le ocurría nombrar a la competencia.

Hoy la secuencia de anunciantes del mismo rubro en todos los medios, linda con lo insulso, habida cuenta de que no se produce ni remotamente el impacto que la producción o creatividad del anuncio amerita. En otras palabras; ya no existe el “branding” (o fijar el nombre de una marca en el lector, escucha o televidente) dado a que, si se le exponen cinco productos distintos en un mismo segmento, al llegar al tercero, el destinatario ya no se acuerda del primero y lo más grave es, que en televisión – que es lo más caro en materia de medios – el segmento de comerciales ya es utilizado para salir a fumar, ir al baño o hacer una llamada telefónica.

En el mundo de la velocidad, la cosa es distinta y avalada por la genial idea de Don Ferdinand Porsche de “Correr el domingo para vender el lunes…”, las fábricas han volcado sus presupuestos mayores a la exposición de sus respectivos productos en el automovilismo deportivo, donde no sólo se acude masivamente, si no que además, se han creado parcialidades afectas a una marca, que más tarde se refleja en el mercado y sus ventas.
En el usuario norteamericano – mucho más democrático – la decisión sobre la compra o cambio del automóvil es consensuado a nivel familiar y la mujer tiene una enorme ingerencia. Sin embargo; se sigue pensando o reconociendo, que el mundo automotriz, es dominado por el hombre y a través del tiempo, se ha ido pensando en como atraerlo.
Ya en la Argentina de los años 60, aparecían en las carreras las allá conocidas como“paragueras”, que no eran otra cosa que hermosas modelos con enormes sombrillas y provocativos uniformes donde exponían las distintas marcas.
Con el tiempo; esta tendencia se fue generalizando y hoy se utiliza a nivel internacional, como método de publicidad, mucho más atractivo a la vista, que estar mirando horas seguidas de comerciales que no captan e ideas que no son.,..



